Esculturas gigantes australianas

Parece ser que en Australia, debido a las distancias descomunales del país, se vive una obsesión colectiva por hacer todo a lo grande (algo así como una versión aussie de lo que hacen los estadounidenses). Y es que en el acertadamente denominado The Big Things Tour, podremos encontrarnos en diversos pueblos de la geografía australiana esculturas gigantescas de los objetos más inverosímiles. Estos son sólo una "pequeña" muestra...



Big Crab, Cradwell

Big Golden Gumboot, Tully

Big Pineapple, Gympie

Big White Whale, Kinka

Big Sphinx, Geelong

Big Milkshake Containers, Kyabram

Big Pink Buffalo, Darwin

Big Cow, Wauchope

Big Bycicle, Chullora

Big Scotsman, Medindie

Giant Koala, Dadswell
Big Ned Kelly, Marlborough


Big Smoke, Myrtleford


Big Camera Museum, Meckering

Big Captain Cook, Cairns

Big Boxing Crocodile, Humpty Doo


Big Wine Bottle, Pokolbin


Big Trout, Oberon

Big prawn, Ballina


Big Mosquito, Hexham


Big Golden Guitar, Tamworth


Big Gold Panner, Bathurst


Big Cherries, Young

Big Banana, Coffs Harbour


Las calles más extrañas del mundo

Yonge Street en Toronto (Canadá), considerada la calle más larga del mundo con sus 1.800 kilómetros (habéis leído bien, aunque la mayor parte de ellos corresponden al tramo que es sinónimo de autopista).


La Avenida 9 de Julio, en Buenos Aires, es una de las más anchas del mundo, con sus 140 metros de extremo a extremo. Por propia experiencia, os digo que cruzarla es un auténtico calvario, no sólo porque no da tiempo a hacerlo de una sola vez, sino porque su tráfico es absolutamente caótico.


¡La rotonda que nadie desearía en su examen de conducción! Se encuentra en la ciudad inglesa de Swindon y, como veis, nada menos que cinco avenidas desembocan aquí: las señales tampoco parecen ayudar mucho para moverse dentro de este galimatías urbanístico.


Lombard Street: la visité cuando estuve en San Francisco y es un lugar fascinante. La parte de calle situada entre Russian Hill y Hyde Street está considerada la más sinuosa de todo USA, y debe su curioso trazado a que sus 27º de inclinación no permitirían circular a los coches de un modo que no fuera éste.
A la vista está que la escasísima anchura de Parliament Street (Exeter, Inglaterra) no permite que dos personas puedan cruzarse en esta calle. Llamada anteriormente Small Lane (obvio), esta calle llega a los 1,2 metros en su parte más ancha y a los 64 centímetros en la más estrecha.


Ebenezer Place, con sus 6,8 pies de longitud (es decir, 2,06 metros) es la calle más corta del mundo. Consta de un solo edificio, el hotel Mackays, y fue declarada oficialmente "calle" en 1887. Lo mejor es que el cartero nunca se equivocará a la hora de repartir la correspondencia..
Baldwin Street en Dunedin (Nueva Zelanda). La calle más empinada del mundo, con un desnivel del 38%, lo que significa que por cada casi tres metros que camines, sólo habrás avanzado uno en la práctica. La pesadilla de los repartidores y el paraíso de los patinadores suicidas.

Casas con fachadas en 3D












Jeju Loveland: homenaje al dios del sexo


Se encuentra en Corea del Sur y probablemente sea una de las exposiciones más impactantes del mundo. Ideal para los amantes de emociones fuertes, el Jeju Loveland es un parque temático que comenzó a funcionar en el año 2004, gracias a la iniciativa de veinte escultores de la Universidad de Hongik en Seul. Situado en el suroeste de la península coreana, en la isla de Jeju, el parque consta de 140 esculturas, todas de índole sexual, y cuyas dos mayores estrellas - las consideradas "mascotas" de la exposición - son Bulkkeuni, un falo gigantesco, y Ssaekkeuni, una vagina con lazo y sombrero. Jeju Loveland es además conocido por ser un destino típico para la luna de miel de las parejas de recien casados coreanos, quienes parecen encontrar aquí inspiración para sus futuras tareas conyugales. Pero no sólo se exhiben esculturas: también hay un museo dedicado a juguetes sexuales y demás parafernalia erótica. Y un dato a tener en cuenta: la entrada sólo está permitida a mayores de 18 años.

Ohau: la isla donde se rodó "Perdidos"





La serie "Lost", ya en su quinta temporada, sigue batiendo records de audiencia. Las desventuras de unos supervivientes de un accidente de aviación, abandonados a su suerte en una isla en medio de la nada, han enganchado a millones de televidentes en todo el mundo. Pero lo que muchos ignoran es cuál ha sido el escenario real para la grabación de los capítulos, y este no es otro que el paisaje privilegiado de la isla de Ohau, perteneciente al archipiélago de Hawaii. Esta ya era una de las islas más visitadas del Pacífico pero el boom de la serie televisiva ha traído consigo más de cinco millones de turistas anuales que pueden visitar la precaria cabaña de Sawyer, el almacén de alimentos, las cuevas donde se refugian los protagonistas o las playas donde se instaló el set de rodaje, avión destrozado incluído. Pero, desgraciadamente, si hay algo por lo que es famosa Ohau es porque en el sur de su terriorio se encuentra la bahía de Pearl Harbor, bombardeada por aviones japoneses en 1941, hecho que desencadenó la entrada de EEUU en la Segunda Guerra Mundial.

En busca de las brujas


Curiosa iniciativa la del Gobierno de Navarra, que ha puesto en marcha una nueva forma de turismo, la de las rutas que recorren algunos de los lugares donde hace siglos se practicaba la brujería, en parajes que se hicieron realmente famosos en su época debido precisamente a estas prácticas. Las sedes de estos akelarres (la palabra euskera akelarre proviene de los vocablos "aker-macho cabrío" y "larre-prado", y ha sido adoptada por multitud de idiomas para identificar estas fiestas satánicas) forman ahora parte de la ruta turística "Frontera, superstición y brujería". Uno de los lugares más conocidos es Zugarramurdi, donde en Sorginen Leizea (La Cueva de las Brujas) se reunían personas (se dice que hasta trescientas) de diferentes estractos sociales para rendir culto a Lucifer, y cuya triste fama se debe a que 19 personas, acusadas de brujería, murieron bajo el yugo implacable de la Inquisición. La idea del gobierno navarro es, así mismo, dar a conocer otros lugares míticos dentro del culto a Satán como Anocíbar, Burguete, Ochagavía, Roncesvalles o Bargota. En toda esta zona la represión ejercida por la Iglesia fue extraordinariamente notoria y los primeros castigos se realizaron en el año 1525, cuando murieron en la hoguera cinco supuestos brujos. Después de aquello, hasta sesenta localidades navarras sufrieron la persecución de los inquisidores, liderados por el licenciado Balanza, conocido como "el Torquemada navarro". Muchos de los acusados eran encerrados en torres medievales donde se les torturaba hasta la muerte, y poco importaba que su supuesta condición de "poseídos" respondiera más bien a enfermedades varias, como en el caso de Mari Juana de Anocíbar, cuyo único pecado era sufrir epilepsia. Navarra dió, así mismo, uno de los brujos más famosos de Europa, Johanes, a quien la rumorología popular atribuía el poder de quitarse y ponerse la cabeza cuando le apetecía. Hoy en día, obviamente, todas estas supersticiones nos parece que carecen de sentido pero entonces sirvieron para que familias enemistadas ejercieran su venganza personal acusando a sus vecinos de brujería y se dejara un reguero de sangre en uno de los episodios más lamentables de toda la historia de Navarra. Quizás esta ruta sirva a muchos para entender de lo que es capaz la intolerancia.