Pese a que Shakespeare nunca visitó Helsingor (hoy en día, paraíso fiscal para los suecos a la hora de comprar alcohol), todo el mundo tiene claro que su personaje más famoso, Hamlet, nació en el pequeño pueblo danés de Elsinore y buena parte de su vida transcurrió en el castillo de Kronborg. Para llegar hasta allí, sólo tienes que volar hasta Copenhage y en el propio aeropuerto coger un tren hasta Helsingor. El castillo, que en el 2010 terminará por fin sus obras de restauración, es utilizado por la familia real danesa para diferentes eventos diplomáticos y es visitado cada año por 200.000 personas.
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