Pese a la supremacía de Praga como ciudad más visitada de la República Checa, otros destinos del país están empezando a atraer la atención de miles de viajeros, tras años de aislamiento comunista. Uno de ellos es Kutná Hora, ciudad que vivió su máximo apogeo entre los siglos XIII y XVI, y que hoy en día cuenta con la principal atracción turística del osario de Sedlec (Capilla Funeraria de Todos los Santos). Utilizando 40.000 esqueletos humanos, en el año 1400 se construyó esta macabra iglesia gótica, tomando como materia prima los miles de cuerpos devorados por la Peste Negra. Pero estos no son los únicos atractivos culturales de Kutná Hora; también puedes visitar el Castillo Real, el Colegio de los Jesuitas, la columna de la Peste y varias iglesias como la de San Jacobo y San Juan Nepomuceno. Desde Praga, tienes buenas conexiones de tren y autobús.
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